
Es cierto que en el marketing digital hay muchas opciones, pero por lo general, la publicidad en buscadores suele ser una de las más recomendadas. Todo esto está muy bien, pero, ¿por qué hacer SEM en un mercado saturado y con tanta competencia?
Me alegra que me hagas esa pregunta porque es una de las cuestiones más candentes en el sector. Sigue leyendo y te cuento mi opinión y los motivos por los que sigue siendo una de las acciones más efectivas.
Las ventajas del SEM cuando todos compiten por lo mismo
No podemos negar la evidencia de que la inmensa mayoría de los proyectos que tienen vertiente digital se apoyan en la publicidad de pago en buscadores para captar nuevos clientes.
Esto nos aboca a entrar en competencia con los miles de empresas, autónomos y organizaciones que se decantan por la misma vía. Pero, y aquí es donde viene lo bueno, existen numerosas ventajas que podemos aprovechar, paradójicamente, gracias a esta saturación. Veamos algunas:
- No se puede gustar a todo el mundo: y esto es genial, porque podemos hacer frente a cualquiera que se interponga en nuestro camino porque nadie hace las cosas igual que nosotros; es decir, alguien buscará justo lo que ofrecemos.
- Podemos elegir dónde y a quién aparecer: lo bueno del SEM es que podemos acotar hasta el extremo a qué tipo de personas mostrarnos. Si lo hacemos bien, siempre encontraremos un mercado que, aunque más pequeño, será más efectivo para nuestras intenciones.
- Hay muchos tipos de palabras clave: las búsquedas en Google no dejan de ser personas interesadas en resolver un problema. Hay personas que pueden buscar “psicólogo en Valencia” pero muchas otras también escribirán “cómo superar mi ansiedad” y ambos perfiles pueden acabar llamándonos si usamos bien nuestras cartas.
- Si hay búsquedas, es que hay mercado: este es otro gran indicador de que estamos en el lugar adecuado, porque el SEM solo es interesante si hay usuarios buscando sobre un tema en concreto y si hay competencia, hay mercado. Una noticia positiva que nos debe llevar a trabajar en nuestra estrategia para obtener resultados.
- La intención de compra es alta: y, por último, la que quizá sea la clave más importante dentro de los aspectos positivos. Cuando nos sentamos delante del ordenador o cogemos el teléfono para buscar un producto o servicio, es porque algo nos ha movido a ello: deseo, necesidad, compromiso. Por tanto, tenemos un montón de gente que tiene la cartera preparada si les damos lo que buscan.
¿Cómo diferenciarte en SEM?
- No copies, muestra tu esencia: es muy tentador replicar a la competencia o utilizar la IA para crear anuncios atractivos. Pero esos caminos suelen conducir a ser uno más dentro de la manada. Y en ese caso, ¿por qué te van a elegir a ti si dices lo mismo que el de al lado?
- Evita frases de todo a cien: no pongas en tus títulos y descripciones obviedades, porque pasarán desapercibidas para quien busque algo en concreto. ¿Realmente crees que “pide presupuesto”, “los mejores del mercado” o “llama ahora” serán reclamos atractivos que te harán destacar? No estamos en 1990, hay que currárselo más.
- Especialízate: no hay ni un solo proyecto o empresa que no tenga algo que haga mejor o un producto que venda más. Cuanto más específico seas, más oportunidades tendrás de acertar. Si alguien busca camisetas de Marvel, tu anuncio destacará mucho más si ofreces justo eso, frente a aquel que solo anuncie camisetas de muchas series, de forma general.
- Tu web tiene que estar bien construida: y no te hablo de código o diseño, sino de lo que transmitirá al cliente cuando tenga abierta tu página y la de otras cinco empresas. Si una vez que pincha en el anuncio das con la tecla, muy probablemente acabará en una nueva venta para ti.
¿Qué significa que un mercado esté saturado?
No estoy aquí para darte lecciones de economía mundial porque no tengo ni idea, pero en lo que a Google y al SEM se refiere, un mercado saturado es aquel que cuenta con muchísimos anunciantes que compiten en el mismo sector.
Pero aquí hay letra pequeña ya que, ni todos los psicólogos ofrecen la misma terapia, ni todos los restaurantes cocinan igual, ni todas las asesorías cuentan con los mismos servicios. Es decir, que el mercado esté saturado, como te decía antes, es sinónimo de que también hay un número considerable de clientes.
Vamos, la famosa ley de la oferta y la demanda. Si en pleno siglo XXI un mercado no está saturado, o es demasiado innovador o no es el mejor terreno sobre el que sembrar.
¿Cuándo merece la pena invertir en SEM?
- Cuando tengas una infraestructura digital implantada: puedes gastarte toda la pasta que quieras en Google ADs que si cuando el usuario haga clic en el anuncio entra en una web desastrosa, una cuenta de Instagram vacía o a una tienda online que no funciona, no valdrá para nada.
- Cuando tengas un objetivo: he escuchado tantas veces la frase “lo hago a ver si me funciona” que ya ha perdido todo su sentido. En el marketing nada se hace para ver qué pasa, porque cada euro que invertimos nos tiene que devolver algo. Puedes hacer una campaña para recibir más llamadas, tener más ventas o para rellenar una encuesta, pero hay que saber hacia donde vas, para a continuación poder medir los resultados.
- Cuando tengas disponibilidad profesional: si pones tus anuncios en marcha debes de tener todo listo para atender las demandas de los posibles clientes. Puede que no pase, pero si aumentan las llamadas o los emails y no los atiendes, no solo estarás tirando el dinero, sino que la imagen de tu marca se verá resentida.
- Cuando puedas invertir de forma continua: una campaña SEM no es cuestión de semanas, sino de meses. Mejora con el tiempo, ya que a medida que el algoritmo aprende y se optimiza la campaña los precios bajan, el público se filtra y los resultados mejoran. Si no tienes presupuesto o te falta paciencia, mejor no lo intentes.
Pero si quieres tener una visión personalizada de todo esto, te invito a que te pongas en contacto conmigo. Podemos hablar de tu caso en concreto y ver de qué forma puedes afrontar las dificultades de un mercado tan saturado para tener éxito en tu marketing.