
El copywriting para el sector salud es uno de los más complicados de ejecutar y con más condicionantes de cuantos existen. Estamos ante contenidos sensibles y que es necesario plasmar con rigor, pero sin dejar de lado un verbo fácil que sea accesible para todos.
Si tienes una consulta privada y quieres descubrir cómo elaborar los textos de tu web para que más clientes confíen en ti, quédate leyendo este post que te voy a dar algunas pinceladas para que lo consigas.
¿Qué hace diferente al copywriting en el sector salud?
- Las webs de este sector tocan temas delicados que necesitan sensibilidad a la hora de mostrarlos al público. Cuando alguien acude a profesionales sanitarios lo hace porque sufre alguna dolencia y eso, aunque queramos ser comerciales, exige ser respetuoso tanto en el tono como en la forma de redactar.
- Resuelven una necesidad vital. No hablamos de servicios o productos opcionales, sino del tratamiento de situaciones que afectan a lo más básico de los seres humanos, la vida. Por tanto, la empatía ha de tener mucho peso a la hora de comunicar cualquier información.
- Los usuarios buscan seguridad y solvencia. Es necesario que al visitar este tipo de webs se tenga la imagen de estar ante profesionales con los conocimientos, trayectoria y herramientas suficientes como para poner nuestra salud en sus manos. Vivimos un momento de mucho intrusismo, y dar sensación de seguridad debería ser obligatorio.
- Los conceptos pueden ser complicados. No es necesario definir qué es un teléfono móvil, cómo funciona una peluquería o las distintas opciones a la hora de contratar a un fontanero. Pero esto cambia en cuestiones médicas y aún más cuando se trata de especialidades. Traducir estos conceptos a un lenguaje accesible para todos suele ser un desafío importante.
Errores que debes evitar al escribir sobre salud
Con esta base, es muy importante dedicar tiempo suficiente para entender a las personas que van a leer lo que escribamos y que acuden a nosotros como una posible solución a sus problemas. Para que esto llegue a buen puerto, hay ciertos errores que no se pueden cometer. Serían los siguientes:
Falta de información práctica
Cuando tenemos abiertas varias páginas de profesionales de este sector queremos tener al alcance de la mano la misma información para comparar: qué me ofreces, cuánto me va a costar y cómo será el proceso. Podemos dar todo tipo de datos, explicar cada sintomatología o nuestra trayectoria, pero esto no solo debe estar en la web, sino que ha de hacerlo de forma destacada.
Textos excesivamente largos
Cada vez leemos menos, es una obviedad. De media, un usuario que no encuentra lo que busca solo dedica 10 segundos a navegar por una web. Por tanto, aunque el contenido que ofrezcamos pueda ser muy interesante desde un punto de vista científico, si no resuelve rápido a lo que busca el visitante, la web no funcionará.
Demasiados tecnicismos
Quien busca ayuda en temas de salud no quiere un máster en biomedicina, sino soluciones fáciles de entender. La mayoría de las personas dice “me duele la espalda”, no “sufro una disfunción muscular lumbar de origen mecánico”. Si pensamos que por utilizar un lenguaje técnico vamos a demostrar que sabemos mucho, lo único que conseguiremos es distancia. Si queremos vender, hay que vender, no impresionar.
No mostrar puntos de diferenciación
Este es un básico del copywriting y el sector salud no es una excepción. Hay multitud de profesionales que trabajan en lo mismo, tanto freelance, como hospitales privados, mutuas, aseguradoras, etc. Por tanto, contar obviedades no ayudará a que nos elijan. Todos tenemos algo diferente, puede ser una especialización, el trato, la ubicación, el público…pero si nos vamos a lo estándar, nos perderemos en la nada.
Hacer copywriting sin perder el rigor médico
Y lo más importante, tratándose de un marco tan sensible, es mantener la profesionalidad. Aquí es donde hay que derivar toda la fuerza de nuestro contenido. Como digo, no se trata de hacer una clase magistral de medicina, sino de dejar claro al visitante que ha llegado un lugar donde, no solo le van a resolver su problema, sino que lo harán con todas las garantías.
¿Cómo mantener el rigor médico sin caer en esto? Aquí van algunos consejos finales:
- Apoyarse en datos demostrables, como el número de colegiado o la titulación.
- Trabajar en el apartado “Sobre nosotros” porque las personas interesadas sí leen esa página, aunque sea más densa que el resto.
- Dedicar una sección a las instalaciones como parte de la carta de presentación. Un profesional de nivel no trabaja en cualquier sitio y normalmente cumple con normas como el registro sanitario, que no dejan de dar seguridad al paciente.
- Aportar opiniones de pacientes que verifiquen que la labor es real. Si hay que decir lo guapos que somos, que lo haga un cliente.
- No prometer imposibles ni milagros, porque hoy en día ya sabemos que no todo es color de rosa.
- Utiliza ejemplos cotidianos. En el caso de tener que explicar un término demasiado técnico, es mejor compararlo con algo que todo el mundo entienda.
Pero si todo esto te parece un desafío inasumible, lo mejor es que confíes en un copywriting profesional. Y sí, estás en el sitio adecuado para ello. Si tienes un negocio de este tipo, ¿qué te parece si hablamos y estudiamos tu caso en profundidad? ¡Te espero!